¿Quién es Jesús?
Hoy en día, nadie duda de que Jesús de Nazaret vivió y murió en Palestina en el siglo I de nuestra era. Contamos no solo con el Nuevo Testamento, sino también con la información de fuentes extra bíblicas que dan testimonio de su existencia. Así pues, la pregunta clave no es si Jesús existió o no, sino quién fue realmente. Podemos realizar un primer acercamiento a su figura a través de los títulos o nombres que se le atribuyen en el Nuevo Testamento.
- Jesús: Nombre tradicional en el pueblo judío. Significa 'Dios salva' y manifiesta la unidad que existe entre la persona y la misión del hijo de José y de María: fue enviado por Dios para salvar al mundo de los pecados. Él viene a manifestar el amor de Dios, que se hace presente entre los seres humanos, y busca nuestra amistad hasta el punto de convertirse en uno de nosotros y compartir con nuestra vida.
- Cristo: Vocablo griego que significa 'ungido' y que se corresponde con el término hebreo Mesías. En Israel, los hombres elegidos por Dios (Los reyes, los sacerdotes y los profetas) eran ungidos con aceite como signo de bendición divina. Llamar a Jesús el Cristo significa reconocer que Él se cumple las promesas de Dios: en la persona de Cristo-verdadero profeta, Sacerdote y Rey- se realiza la nueva y definitiva Alianza entre Dios y los seres humanos.
- Señor: Se corresponde con la palabra griega Kyrios, que se usaba en la tradición griega del Antiguo Testamento para hacer referencia a Dios. En el Nuevo Testamento, generalmente se designa a Dios Padre, pero también a Jesús. Se lo reconoce, por tanto, como Señor; es decir, se confiesa su divinidad: Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre (Flip 2,11).
- Hijo de Dios: En el Antiguo Testamento, esta denominación designaba una relación entre Dios y algún hombre, o con el mismo pueblo de Israel, y tenía al sentido de filiación adoptiva. Con Jesús, este título cobra un nuevo valor. Al llamarlo Hijo de Dios, manifestamos la relación privilegiada, de total unidad y semejanza, entre Jesús y Dios padre: Jesús posee naturaleza divina. La filiación es real: Jesús es Hijo de Dios y, por eso, Dios con el Padre.
Jesús relaciona directamente la llegada inminente del Reino de Dios con su persona: El Reino de Dios está llegando (Mc 1,15). Para un judío, la llegada del Reino de Dios significaba la presencia definitiva del Señor entre los hombres y, con ellos, la inauguración de una nueva forma de vida fundamentada en el perdón, la caridad, el respeto y la alegría.
Muy buen tema compañero ya que es muy importante que sepamos más acerca de nuestro señor.
ResponderBorrarGracias compañero, me alegro que te haya gustado.
BorrarUn muy buen tema que nos enseña mas sobre nuestro señor Jesucristo
ResponderBorrarGracias compañero.
Borrarmuy buen tema para poder conocer un poco mas de Jesús, saludos!
ResponderBorrarGracias compañero Calderón.
BorrarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarQue tema tan importante para nosotros los católicos, saber mas sobre nuestro señor Jesucristo. Un saludo
ResponderBorrarJesús alguien importante en nuestra vida
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