LOS 10 MANDAMIENTOS:
La idea de Dios de hacer los 10 mandamientos surgió en Egipto, la tierra donde comenzó el éxodo judío hacia la tierra prometida, pero hasta ahí llegan las coincidencias con el Antiguo Testamento. En el Monte Sinaí, lugar donde según la Biblia Moisés recibió los mandamientos del mismo Dios. Los diez mandamientos o decálogo son las "diez palabras" que recogen la Ley dad por Dios al pueblo de Israel durante la Alianza hecha por medio de Moisés (Ex 34, 28).
El Decálogo, al presentar los mandamientos del amor a Dios (los tres primeros) y al prójimo (los otros sietes), traza, para el pueblo elegido y para cada uno en particular, el camino de una vida liberada de la esclavitud del pecado.
1. Amarás a Dios sobre todas las cosas.
Este mandamiento es parte de la creencia de que solo existe un Dios, creador y todopoderoso. Las religiones monoteístas como el cristianismo reconocen y veneran a esta figura como una Divinidad que no se puede comparar con nada ni nadie y, por lo tanto, es el único Dios al que hay que adorar. En realidad significa que debemos amarlo todo. No hay una cosa que se deba amar más que a las otras, la segunda parte quiere decir que, de todas las cosas que existen, Dios es la más importante.
2. No tomarás el nombre de Dios en vano.
El creyente no debe jamás usar el nombre de Dios para maldecir, blasfemar o jurar. A veces se suele utilizar el nombre en frases malsonantes, lo que es considerado por el cristianismo una enorme falta de respeto al Creador. Además, este mandamiento apela a que todas las acciones de los cristianos en nombre de Dios deben contribuir a glorificar su nombre. Este mandamiento manda a honrar el nombre de Dios, la responsabilidad que esto implica para él ante Dios. Una manera muy grave de tomar el nombre de Dios en vano, es la blasfemia, en la cual intencionadamente se denigra, burla o injuria a Dios.
3.Santificarás las fiestas.
Este punto es muy importante para la práctica cotidiana de los seres humanos, ya que se refiere a los descansos en los días señalados para ello. Según el Decálogo, los creyentes trabajarán seis días y al séptimo reposarán y honrarán a Dios. Esto implica asistir a misa. El ser humano santifica las fiestas en varias maneras: asistiendo a la Doctrina cristiana y a los divinos oficios, recibiendo los sacramento de la Penitencia y de la Eucaristía y ejercitándose en la oración y en obras de caridad con el prójimo.
4. Honrarás a tu padre y a tu madre.
Uno de los mandamientos de Dios más relevantes hoy en día, pues se refiere a la práctica diaria de los creyentes en sus relaciones familiares y personales. Los progenitores son la base de la pirámide en la vida de un cristiano, pues son los primeros en educarles con amor para seguir el buen camino de Dios, motivo por el cual merecen todo el respeto y el amor.
5. No matarás.
El asesinato va contra los preceptos del buen comportamiento que ha dictado Dios, por lo que este acto, así como otros actos de violencia, se consideran pecado. Cabe recordar que par los cristianos la vida es el regalo más preciado de Dios a los mortales, por lo que no está en nuestras manos arrebatársela a nadie.
6. No cometerás actos impuros.
Este mandamiento apela los actos sexuales de las personas fuera del matrimonio y la deslealtad hacia el cónyuge. En la religión existen comportamientos moralmente inaceptables relacionados con la sexualidad, y este mandamiento es un claro ejemplo de ello. También prohíbe consentir malos pensamientos, malos deseos, hacer actos impuros, tener malas conversaciones. Los que pecan contra este mandamiento tienen la obligación de retribuir con el arrepentimiento y en adelante tener la virtud de la pureza, que es un regalo, don de Dios que el Espíritu Santo concede.
7. No robarás.
En la vida del ser humano el robo está duramente condenado, ya que se parte de la idea de que el fiel que comete robo no está tratando de forma justa a sus hermanos. Lo mismo sucede con la palabra de, ya que los seres humanos consideran que prometer algo y no cumplirlo es inadmisible a ojos de Dios. Este prohíbe hacer daños a los bienes ajenos y robar. Por lo tanto, pecan contra el séptimo mandamiento, los que quitan los bienes ajenos, los que hacen daño a lo que pertenece a otros, los que malgastan los bienes propio.
8. No mentirás.
El octavo mandamiento alude a que debemos ser honrados y no mentir ni dar falso testimonio para beneficiar nuestro interés propio o hacer daño a los demás. Los creyentes rechazan cualquier tipo de mentira e intentan vivir una vida honesta y sincera con ellos mismos y con los demás.
9. No consentirás pensamientos y deseos impuros.
Este mandamiento se refiere a que el ser humano no debe tener pensamientos o deseos negativos contra él mismo u otras personas, ya que incluso en privado debe seguir el camino correcto. El noveno mandamiento se refiere especialmente a aquellos pensamientos relacionados con la sexualidad y el adulterio, ya que como dice Mateo en los versículos 5:28 "El que mira a una mujer deseándola, ya cometió adulterio con ella en su corazón".
10. No codiciarás los bienes ajenos.
El décimo mandamiento tiene una estrecha relación con la avaricia y la envidia, ya que no se refiere a desear necesidades sino a envidiar posesiones del prójimo. No debemos sucumbir a este mal, pues tiene consecuencias nefastas como la infelicidad, el odio y la soberbia. Este termina completando el noveno mandamiento que tiene que ver con la concupiscencia de la carne deseando a la pareja del prójimo, y también complementa al séptimo mandamiento ya que al codiciar los bienes ajenos se puede caer en el robo o fraude.
Buen blog es importante tener siempre en cuenta cada mandamiento
ResponderBorrarMas que mandamientos, son la ley para nuestra vida, excelente tema
ResponderBorrarExcelente tema ya que es importante saber y recordar la ley que nos dejó Dios.
ResponderBorrarMuy buen tema compañero , me parece un tema muy interesante y bien redactado
ResponderBorrarme gusto la forma detallada que expones cada uno de los mandamientos, gracias por compartirnos y aprender un poco mas de ellos
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